miércoles, 12 de septiembre de 2012

BIENVENIDOS.... CONOCE UN POCO MAS DEL BELLO MUNICIPIO DE SAN JOAQUIN

RESEÑA HISTÓRICA
Muy cerca al nacimiento de la quebrada Panamá, que desemboca en el río Onzaga, se encuentra el pueblo San Joaquín, adornando un pequeño valle metido milagrosamente en las estribaciones de la cordillera oriental, que en esa región tiene su punto culminante en el alto de El Manco, cruzado por numerosas cordilleras y serranías que como dedos de gigante se expanden en diferentes direcciones.
Borrado para siempre el cacique Guanentá, el lugar, que durante mucho tiempo se conoció como "petaquero", debido a la fabricación de petacas de fique y de paja, fue tomando cada vez más importancia como posada a la orilla del fatigante camino real entre Bucaramanga y Tunja, hasta que en 1799 don Feliciano Ramírez decidió impulsar la creación del poblado que colocó al amparo del santo de su devoción.
Su área actual es de 192 km2, su pequeño territorio presenta gran variedad de climas que va desde el Páramo de rubios frailejones hasta los parajes ardientes del Chicamocha. Pero es en el casco urbano donde la temperatura está sobrada con sus 20º permanentes que hacen juego con el paisaje del valle y las laderas con el marco imponente del cerro Mano Pardo a la derecha, el alto de los Cacaos a la izquierda y de frente el impresionante nevado de El Guicán.
San Joaquín es la "capital fiquera de Colombia", privilegio que se está volviendo en su contra, porque el cultivo de fique esteriliza la tierra y por consiguiente la prepara para que sea víctima del temible fenómeno de la erosión, agregándose a esto la extraña fidelidad que los campesinos guardan a su cultivo centenario, en aras de la cual se niegan rotundamente a tener otros sembrados más productivos, menos fatigosos y más rentables.


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